La zarza tiene sus propios mecanismos para mantenerse viva, para protegenerse, para equilibrarse, y para desarrollar sus potenciales naturales, sin embargo, el Hombre rechaza algunos de esos mecanismos naturales de la zarza, y lo mismo hace que otros mecanismos naturales equilibradores.
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*Todo lo que el Hombre y los demás seres vivos hacen para seguir viviendo, provoca un mayor o menos grado de desequilibrio y de destrucción al Planeta. Sin embargo, el Planeta tiene unos mecanismos naturales para equilibrarse y para curar sus heridas, y los usa continuamente, lo que ocurre es que esos mecanismos muchas veces no son aceptados por el Hombre.
*Todo lo que el Hombre y los demás seres vivos hacen para seguir viviendo, tiene varias consecuencias opuestas para los demás seres vivos y para el propio Hombre:
-Para uno es un peligro o un obstáculo. Para otros es una seguridad o una oportunidad.
Pero con mucha frecuencia ésta dinámica no es aceptada por el Hombre. Cuando el Hombre reacciona contra ésta dinámica siempre causa desequilibrios y daños, tanto a los demás seres vivos, como a sí mismo.
*Una gran parte de las cosas que hacemos cada uno de nosotros, nos causan a nosotros mismos un grado mayor o menor de desequilibrio y de daños. Sin embargo, de manera natural, dentro de nosotros existen mecanismos que tienden a equilibrarnos y a curar nuestras heridas, (entre esos mecanismos está la búsqueda de remedios externos y la búsqueda de la ayuda adecuada para mantenernos sanos y fuera de peligro), lo que ocurre es que muchas veces rechazamos muchos de esos mecanismos.
*Cada uno de nosotros es un ser vivo, y lo natural es seguir viviendo, pero al vivir no podemos evitar causas desequilibrios y daños, tanto al Planeta, como a los demás seres humanos, como a los demás seres vivos, (como por ejemplo cuando nos alimentamos o cuando elaboramos los útiles necesarios para nuestra supervivencia), y si pretendemos no causar ningún desequilibrio ni ningún daño, no podremos desarrollar nuestros potenciales naturales, no podremos vivir conforme a nuestra naturaleza. Y ésto es algo que también tenemos que aceptar. Por todo ello, a mi modo de ver, de lo que se trata es de vivir de manera sencilla, y hacerlo guíados por nuestros impulsos naturales, por nuestras intuiciones y por lo que nos muestre la conciencia, y aceptar que el Tao, el Universo y la Naturaleza, hagan su labor de equilibradores naturales.
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