Éstas son visiones de lo que podríamos llamar lo Divino y que muchas personas llaman Dios. Éstas visiones cambian profundamente respecto a los dioses que tienen objetivos, pues éstos conceptos de lo Divino al no tener propósitos conocidos, tampoco ponen normas a los seres humanos, ni les ofrecen ayudas o la salvación. De ésta manera, el Hombre se encuentra con un Universo y con una Naturaleza, que son manifestaciones de lo Divino, que le dan lo que necesita, y se encuentra con que él mismo es Universo y Naturaleza.
Aquí el Hombre, aunque siempre tiene la orientación de los grandes sabios, lo tiene que descubrir todo por sí mismo, y por sí mismo tiene que encontrar la manera de relacionarse con lo Divino, y es ahí donde el Hombre orienta su vida en una dirección o en otra en función de su nivel de conciencia.
Así, la persona que considera ésta visión de lo Divino como lo más cercano a la verdad de las cosas, tendrá que ir descubriendo por sí misma qué es aquello de lo que tiene que liberarse, qué es aquello que tiene que cultivar, qué es aquello que tiene que aceptar.
Ésta visión presenta dificultades, pero no presenta contradicciones, y es la vía de los verdaderos caminos espirituales de liberación y de armonía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario