Según las teorías de Darwin, sobreviven aquellos individuos que se adaptan al medio en el que tienen que vivir, y así los mejor adaptados se reproducen más y transmiten sus genes a sus descendientes.
Ahora bien, el medio en el que tienen vivir todos los seres vivos, depende cada vez más del Hombre, el cual no sólo está transformando el planeta, sino que además está cambiando directamente a muchos seres vivos a través de la ingeniería genética, y favoreciendo la vida de unos, poniendo obstáculos a la vida de otros, y provocando la extinción de algunas especies.
Al transformar el planeta, el Hombre cambia el medio en el que vive él mismo, y además aplica los conocimientos científicos a la medicina, con lo cual, cada avance en medicina hace que los seres humanos dependamos cada vez menos de las leyes de la selección natural.
Por otra parte, el Hombre cada vez depende más de las relaciones sociales. Así, el individuo tiene la opción de apoyar esas normas, la de resistirse a ellas e intentar cambiarlas, y la de desarrollar sus potenciales en marco social.
Lo que lleva al Hombre a transformar el planeta y a crear las diferentes relaciones sociales, es su nivel de conciencia. Pero el Hombre no cambia todo el medio y no sabe cambiar su nivel de conciencia, sino que el medio también lo cambia el Tao en su fluir natural y sin propósitos conocidos, fluir que se manifiesta en el Universo y en la Naturaleza. Así, la vida está evolucionando en función del flujo natural del Tao y de los niveles de conciencia humanos.
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